Ya lo dijo Gertrude Stein: Rosa es una rosa es una rosa, pero; y qué es una rosa?
Esta humilde flor puede ser todo aquello que desees: una planta nada más, un capricho, un bonito ornamento reposando sobre la mesa coronando un jarrón. Una felicitación, el complemento a un día especial, o toda una declaración de amor. Una ofrenda de paz, un agradecimiento, puede que un espero que volvamos a vernos…
En mi caso son miradas. Pero no las de las rosas con sus ojos; pero qué ojos, si las rosas no tienen ojos.
Ninguna de ellas tendrá nunca la misma apariencia. Y es que estas necesitan un último componente que termine de dar forma a su existencia:
Estas rosas no serán nunca otra cosa, más que el reflejo de nuestra mirada caprichosa.








¿Tienes algo en mente?
Estupendo, ¡cuéntame!
Déjame un mensaje
O ponte en contacto
Tlfn: +34 615 250 674
Email: contacto@marinaeiro.es